TIEMPO DE DEBATE ENTRE LOS TRABAJADORES ESTATALES
Enfrentamos un 2011 muy duro para los trabajadores, con las heridas causadas por los descuentos de 2010. La seguidilla de paros a la apurada con que ATE cerró el 2009, sólo sirvió para dar a Scioli la posibilidad de golpear a miles de estatales con descuentos brutales: Esto debilitó aún más la lucha, más aún al no organizar un fondo de huelga provincial para hacer frente a este golpe –como lo hicimos en las seccionales que dirige nuestra agrupación-
Con el aplastante avance de la inflación sobre nuestros salarios, el miserable aumento otorgado durante el año pasado, se transformó en una real rebaja salarial. Aunque el gobierno y sus socios digan lo contrario, poco cambiarán nuestra vida los $2500 de mínimo que firmaron todos los gremios excepto ATE. Menos si no se eliminan los topes del Salario Familiar y los Impuestos al Salario, pues nadie cobrará $220 por hijo y muchos que trabajan 48 hs. semanales y hacen extras, ¡no cobrarán salario, matrimonio, nacimiento o adopción y encima les descontarán “ganancias”! También se redujeron los puestos de trabajo y siguió aumentando en el Estado el trabajo precario, en negro y tercerizado. El derecho constitucional a la “estabilidad” queda en los papeles.
En 2009 y 2010 no alcanzó con no firmar, era necesario unir y organizar la lucha.
A pesar que el Plenario de delegados de Capital y Provincia Buenos Aires y el Congreso Provincial así lo aprobaron- no se puso en marcha un plan de lucha discutido en asambleas y plenarios, con medidas progresivas y movilizaciones masivas, imprescindible para obligar a reabrir las paritarias a un gobierno decidido a pagar la deuda, y a garantizar las cada vez mayores ganancias empresarias y a no escuchar los pedidos reivindicativos de los trabajadores.
No alcanza con enarbolar un discurso antigobierno y medidas de luchas aisladas, si se huele de lejos que sólo persiguen el interés de algunos dirigentes degennaristas por posicionarse políticamente, pero con desinterés por los resultados reivindicativos concretos.
Movimiento Político Social, Constituyente Social o como le llamen, seguirán siendo discursos vacíos (aunque hayan estado rodeados alternativamente de los aparatos de FTV–D'Elia, Milagros Salas, Movimiento Evita o ahora la CCC) detrás de los cuales naufraguen una vez más las legítimas expectativas de cientos de militantes comprometidos y honestos y desvíen a una vía muerta la ilusión de inscribirse en la historia que las rebeliones populares que pusieron a raya las políticas del imperio y sus oligarquías.
Otra debe ser la dirección que tome el gremio en este 2011.
